Yo también estudié en Soria

Terminas bachillerato, la selectividad y llega el momento de decidir donde estudiar. Comienzas a escoger destinos y finalmente, tras la publicación de las listas de admitidos todo indica que pasaras los próximos cuatro años estudiando en Soria.

A raíz de esto, surgen los siguientes pensamientos:  caos, horror, ¿Dónde está Soria?, ¿Soria la del dicho: “eres más triste que un fin de semana en Soria”?, ¡tierra trágame! y una larga lista de etcéteras.IMG_6333

Pero con valentía y decisión haces las maletas, te subes al Therpasa que tanto odiaras los siguientes cuatro años y  te plantas allí.

Nada más poner un pie en Soria suenan cuatro voces listillas que te dicen: “A Soria vienes llorando y te irás llorando” y la mayoría no se lo terminan de creer, pero si estas hecho de buena pasta, no pasan más de dos meses sin que Soria comience a conquistar tu corazón cual guerrera numantina.  Quien como yo, haya vivido parte de su vida en ella,  sabe de lo que hablo.

Las primeras semanas  comienzas a pasear por sus calles y al mes, crees que no te quedan lugares por explorar. Ya has paseado por el Collao, has flipao persiguiendo ardillas por la dehesa, te has inflao a montaditos en el Capote, sabes que tener que ir de compras hasta camaretas sin coche es una aventura que merece ser filmada, no has faltado ni un jueves en la zona de bares y si eres intrépido, quizás hayas llegado hasta San Saturio paseando por el río.

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Crees que lo sabes todo, pero no es así. Hasta que no conoces a un sorian@, jamás terminas de conocer y querer esta ciudad como verdaderamente lo merece. Y es que lo que hace que Soria sea entrañable,  son sus gentes y el orgullo que ellos sienten al pertenecer a ella. Todos y cada uno de ellos llevan en la mirada ese amor y pasión por su tierra.

No hay ningún lugar que visiten en el que todos se enteren de donde son. Quizás con el tiempo se olviden de sus nombres y más tarde de sus caras pero siempre quedará en su recuerdo eso de “Pues yo conocí a un chico que era de Soria” porque allá donde van, llevan a Soria por bandera.

Ellos te llevan a los lugares que verdaderamente tienen magia y te enseñan las tradiciones que más tarde harás tuyas. Descubres la sensación que produce contemplar la ciudad a tus pies desde el Mirón, disfrutas comiéndote un torreno (que no torrezno) en la casa del guarda o bebiéndote un chocolate caliente en la York, aprendes que IMG_6378nunca jamás beberás un vino mejor que el del catapán ni lo pasaras mejor que en la fiesta de forestales, descubres Valonsadero en calma y la locura que al llegar junio se desata allí con el desencajonamiento, el lavalenguas y la compra, distingues la silueta del pico frentes de cualquier otro pico y descubres a lo que se le llama “el soto playa”. Pero sobre todo, conoces las mejores fiestas de toda España por excelencia: los sanjuanes, y los marcas como fecha de obligada asistencia en tu agenda por los siglos de los siglos.

Soria se convirtió en mi segunda casa durante tres años y desde entonces, cada vez que regreso, no puedo evitar que se me cree un nudo en la garganta al recordar los que fueron tres de los mejores años de mi vida.

Así que si Soria se cruza en tu vida, no la saques de tu camino ni la juzgues antes de conocerla. Aprovecha cada instante que vivas en ella, piérdete en todos sus rincones y participa como un soriano más de todas sus fiestas.

 

Porque Soria….¡ Ni te la imaginas!

 

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38 respuestas a “Yo también estudié en Soria

  1. Me has llegado a emocionar con el escrito. A pesar de que nunca he estudiado allí soy nieto de emigrantes que llegaron a tierras catalanas, y por ello siento Soria como mía y la visito siempre que puedo. Gracias por expresar tanto en tan poco, porque las bondades de Soria son muchas para caber en un texto. ¡Un saludo y vuelve siempre que quieras, se te acogerá con los brazos abiertos!

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  2. Soy Soriana y como otros muchos, por motivos de trabajo vivo en Valencia…tierra que me da de comer a mi y a mis hijos.Hijos Valencianos….pero con un arraigo a mi tierra impensable para críos de 9 y 4 años…Sus papas les enseñamos de donde vienen…de esa ciudad…en la que a nadie le interesa que cambien las cosas para mejor..Me refiero a unos cuantos políticos que han hecho carrera gracias a SORIA….me encanta tu mensaje y me a emocionado porque cierto es que los sorianos decimos con orgullo..SOY DE SORIA

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    1. Muchas gracias Marta por compartir conmigo tu cariño y el de tus hijos por Soria. Hay una canción que dice «Mi territorio es donde ponga mis pies» y es cierto. Yo hice de tu tierra la mía porque muchos otros como tú, sorianos, me hicieron admirarla, quererla y finalmente, hacerla parte de mi 🙂 Un saludo para Valencia y ya sabes, sigue gritando bien alto de donde vienes.

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  3. Aquí una vasca, hija de soriana, que tras años trabajando en Barcelona está consiguiendo su sueño de comprar una casa en el pueblo y montar allí un «refugio de ideas». Yo la capital la conocí poco porque siempre nos quedábamos en el pueblo pero desde pequeña cada visita a la ciudad era una fiesta. Y ahora ya instalada a medio camino entre la capital y el pueblo comparto contigo todas esas sensaciones que tan bien describes.

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    1. Muchas gracias por tu comentario Nuria, hija de la Nuri y nieta de la Laureana! Me he permitido dar un paseo por tu web y me ha parecido la mar de original! Espero que tengas mucha suerte en tu proyecto y que como yo, puedas disfrutar del privilegio que tenemos algunos de vivir en un pequeño pueblo. Un saludo. Clara

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  4. Hola!! Hace ya 12 años que cogí las maletas para estudiar fisioterapia durante tres años en Soria. Una de las mejores etapas de mi vida. Se me han puesto los pelos de punta al leerte, estas mismas cosas las he dicho yo mil veces. La gente todavia me pregunta que si no había sido mejor Salamanca y sigo teniendo claro que no!!!! Aprendí mucho, conocí a gente fantástica y, efectivamente, llegué llorando y me fui llorando aún más. Este año estuve un fin de semana y fue hasta emocionante. Un saludo!!

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    1. Hola Virginia! Muchas gracias por escribirme 🙂 Verdaderamente, creo que no hay persona que haya estudiado allí en la que Soria no haya dejado una huella imborrable. ¡Me alegra que seas de las que regresa! Un saludo!

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  5. Hola, soy una soriana que vive fuera y me gustaría que compartieras tu precioso comentario sobre lo que sientes por Soria, en el grupo «Eres de Soria si…..», ya que soriano es todo aquel que se siente parte de nuestra maravillosa ciudad, tanto si ha nacido allí, como si no. Un abrazo y gracias.

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    1. Hola Yolanda! Gracias por escribirme! No sabía de la existencia de dicho grupo, por lo que no pertenezco a él, pero te doy toda la libertad del mundo para compartir un enlace de esta entrada donde tu quieres. ¡Un saludo para tierras sorianas!

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  6. Y q razón tienes!!!! Cada palabra la podría haber escrito yo, no se e que tendrá Soria pero te vas llorando. Estuve 3 años estudiando enfermería y recuerdo con tanto cariño aquella época q hasta me siento un poco soriana. Por lo q he comprado al leer tu blog no soy la única

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    1. ¡Muchas gracias Ana por escribir! Probablemente nos hayamos cruzado por algún pasillo de la universidad. Espero que lo hagamos de nuevo por algún otro lugar de Soria 🙂

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    1. Para gustos los colores Jose. Te puede gustar o no gustar, pero en lo que si que discrepo contigo es en que «apeste». Busca otro calificativo, argumenta con sentido común y puede que acepte tu critica. Sin un argumento coherente, lo siento pero no puedo, no me dejas. Un saludo.

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  7. Mi padre es de un pueblecito en la falda del Moncayo, yo soy Rabaniza, cerca de Soria, llevo veinte y muchos años viviendo en Zaragoza donde me siento acogida, voy muchos fines de semana y casi todo el verano , mi familia vive alli , y me has hecho llorar, como emociona oír hablar de mi tierra de una manera tan bonita a alguien que no es de allí, porque que lo hagamos los sorianos es habitual. Tengo una hija que nació en Zaragoza pero es tan soriana de corazón que todos en el colé creen que nació allí , y es que Soria ni te la imaginas….

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    1. Muchas gracias por compartir conmigo tu experiencia. Me alegra que hayas escogido mi tierra para vivir y que hayas sembrado aquí raíces como yo lo hice en la tuya. Teniendo orígenes en el Moncayo, espero que también hayas sabido querer Aragón como se merece. Un saludo y espero que tu hija sepa valorar sus dos tierras 🙂

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  8. conoces lo genérico de soria, y solo hablas de la ciudad.
    ¿y qué pasa con la verdadera vida soriana de los pueblos, que tán perjudicada y sucia está por culpa del abandono y el caciquismo imperante en la región?
    Bonitas palabras para un bonito lugar.
    Pero Soria no es San Juan, Soria no es la casa del guarda, ni unos montaditos precongelados de un céntrico bar.

    Soria está siendo violada, con el buenrrollismo que nos hace pensar que nada malo pasa, que un sitio bonito siempre será bonito… pero no es así.

    Valonsadero llora cada vez que cientos y cientos de personas se desmadran, ensucian y destrozan un lugar que, paradójicamente, adoran, aman y veneran…. si… y una mierda…. hipocresía.

    El centro de soria, la cara visible y bonita de la ciudad es perfecto para un cafecito y una foto,
    ¿y que pasa con el casco antiguo, completamente en ruinas, con las viviendas que se caen a cachos, y los negocios cerrando..?bueno, esa parte, mejor dejársela a los sorianos que de verdad viven en soria…
    porque claro, soy universitari@ y vengo a lo bueno de cada ciudad…

    igual conviene más pensar en qué poder hacer tú, por la ciudad que visitas, más que pensar en qué te va a ofrecer a ti una ciudad… porque puede que lo que te ofrezca la ciudad, la perjudique a largo plazo.

    Pero bueno no importa, tenemos san juan que son unas fiestas de la hostia y salimos en la tele 1 vez al año…

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    1. Me alegra mucho el recibir un comentario negativo y verdaderamente enriquecedor. Empecé a escribir en este blog hace tres semanas y hasta ahora tenía unas 100 visitas, lo que vienen siendo mi familia y mis amigos. Si verdaderamente hubiera sabido que este post iba a tener la difusión que ha tenido, créame, mis palabras hubieran sido distintas.
      Viví en Soria, pero me interesé en conocer todo aquello que pude de su medio rural. Todo lo que escribo aquí, no me lo enseñó una familia de Soria, lo hizo una de Tajueco. Pasé buena parte de mi tiempo allí. Conocí y conviví con sus gentes y por qué no decirlo, también me enamoré allí. Me enamoré de sus pinares, de sus campos repletos de girasoles, de los recuerdos que otros me contaban de veranos en bicicleta en aquella planicie en la que a día de hoy pocos se atreven a vivir. Pero sobre todo, me enamoré de Julia, una abuela de noventa y muchos años, con las manos ajadas por el trabajo y una vida de dedicación entera y verdadera por su pueblo a la que se comían las cuatro paredes de un piso en Soria capital.
      No me gusta hablar de lo que desconozco puesto que no soy la indicada para hacerlo y por eso no lo hice. Vivo en un pueblo del Moncayo de 100 habitantes y mi familia y yo luchamos día a día por lo que es nuestro y porque esto sea más que un lugar en el que veranear. Así que si, lucho por mi tierra porque eso es lo que me otorga mi paz de espíritu, no me asignes la tuya. Y cuando lucho, lucho por aquello en lo que verdaderamente considero que puedo ser válida. Desde el minuto cero en mi universidad, tanto yo como muchos de mis compañeros nos enfrascamos como voluntarios en labores de educación en su ciudad, porque es lo que sabemos hacer.
      Los montaditos del Capote están precongelados, me parece genial, vaya y quéjese, a mí me gustan así. El centro histórico de Soria se cae a cascos y le preocupa, vale, lucha por ello, pero no me asignes a mí esa labor.
      Que sienta ira porque se hacen cosas mal en su ciudad y quiera cambiarlas, me parece admirable e incluso me enfrascaría en su lucha si me planteara algo coherente, pero que plasme sus quejas en mi blog, sinceramente, no creo que vaya aportarle nada, creo que su ciudad va a seguir igual después de su comentario.
      Lo dicho, espero con atención e interés sus propuestas,

      Clara

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  9. Como bien decís, uno llegar llorando y se va llorando.
    Hace 37 años nací en Madrid, pues mi familia es de ahí, y enseguida nos fuimos todos a Almazán…¡6 años!
    Allí me crié, mis más tierna infancia empieza y acaba en Almazán, Soria. Porque hay que situar Almazán, muy pocos la conocen siquiera de oidas. Recuerdo el colegio Diego Lainez al que asistí en parvulitos y primero de EGB hasta que nos volvimos, llorando, a Madrid. Recuerdo al cura que venía al colegio de la Iglesia de San Pedro? , que está enfrente, y nos saludaba con especial cariño por ser paisanos yo y mis hermanos. Recuerdo la escuela- hogar de monjas que sé veía desde mi casa, también a la cigüeña que paraba en un campanario y venía exactamente el día de San Blas. También recuerdo la arboleda, sus columpios, su feria de la maquinaria, la playa en el Duero. Al policía municipal que nos cruzaba la calle, tan atento…La guarnicionería, la tienda de pollos(vivos), el Cerro del Cristo, las peñas en las cocheras ruinosas do no ahora se levantan pisos…pero me quedo con la añoranza por sus gentes duras pero cercanas que nos acompañaron hasta el último día, y que nos resultó muy triste dejar atrás. He vuelto varias veces a Almazán buscando mis recuerdos, todo sigue igual, excepto que ya no veo gente y vida por sus calles, y me da mucha pena como los pueblos y ciudades castellanas se van despoblando poco a poco. A pesar de todo, ¡me sigo sintiendo orgullosa de ser soriana!

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    1. Muchas gracias Gemma por compartir conmigo tu infancia. Yo pertenezco a Lituénigo, un pequeño pueblo en las faldas del Moncayo en el que apenas somos 100 vecinos viviendo a diario. Me crié aquí y si la vida me lo permite, moriré aquí. No hay nada que más te ate a un lugar que unos bonitos recuerdos de infancia y una gente que arrope y te haga sentir en todo momento que estas rodeado de familia. Espero que sigas volviendo a Almazán siempre que puedas y que puedas devolverle al núcleo rural soriano lo que un día te aportó a ti 🙂

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  10. Soy belga y también estudié en Soria :-), este artículo es muy reconocible para mí. Soria me echa de menos…
    También escribo un blog (un blog nupcial) y por el momento, solamente está disponible en neerlandés.

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  11. Qué bonito texto, Clara. Y qué buenos momentos pasamos todos en la Gaya Nuño… momentos que no se olvidan fácilmente. Comparto texto en Facebook y gracias por hacerme recordar buenos momentos….

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    1. Qué guay ha sido leerte y volver a tener noticias tuyas Ana! Espero que la vida te esté sonriendo mucho y que seas al menos la mitad de felices que lo fuimos esos años 🙂 A ver para cuando montamos un reencuentro y montamos una buena en Soria! Seria taaaan guay 🙂 Un abrazo fuerte fuerte 🙂

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  12. A distancia de un año desde que escribiste esta entrada, aquí otro soriano en la diáspora (en Bolonia) se ha quedado encantado con tu visión de esta ciudad que llevamos, como bien dices, a todas partes con nosotros.
    Muchas gracias por recoger el sentir de tantos forasteros y expresarlo de forma tan sencilla y, a la vez, tan honda y elocuente.

    Carlos (en Soria, el Pelox) – Prismalize

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  13. Increíble tu narración, estudié en Soria y sinceramente es una tierra a la que llegué con incertidumbre y con muchas dudas debido a mi complicada situación personal. No hay día que no recuerde lo feliz que fui allí y los buenos amigos que aun conservo. Gracias por emocionarme

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